Se acerca la primavera y tenemos que ir desterrando de los escaparates los abrigos, botas y demás prendas de invierno para dar paso a un ambiente primaveral lleno de colores más alegres. Es una de las épocas de año preferidas por mucha gente ya que la temperatura es ideal para salir a la calle a pasear o tomar algo y mirar tiendas y si el escaparate de tu negocio llama la atención es probable que esa persona entre en la tienda.

El escaparate es el elemento fundamental de los comercios y la primera impresión que se llevará tu clientela sobre tu negocio, es tu carta de presentación. Diversos estudios afirman que un escaparate vistoso e impactante puede ser origen de hasta el 70% de las entradas al establecimiento y del 30% de las ventas. 

Para decorar un escaparate en primavera es primordial el color, ¡mucho color!. Las flores, las mariposas y los pájaros como elementos decorativos son un clásico pero siempre funcionan ya que su resultado estético es bonito y sus múltiples formas y gamas cromáticas permiten jugar con ellos de diferentes maneras. También están muy de moda las decoraciones XXL (árboles, hojas, etc.) por lo espectaculares y llamativas que resultan

La tendencia actual del escaparatismo nos lleva hacia presentaciones cada vez más elaboradas, ante un consumidor cada vez más exigente, en las que no es necesario una gran inversión de medios, sino un poco de imaginación y originalidad y dedicar tiempo a su preparación eligiendo bien los productos que vas a exponer y estudiando la distribución del espacio y la disposición de la mercancía.

  • Uno de los errores más comunes es sobrecargar de artículos el escaparate en un deseo de mostrar variedad y saturarlo de productos desorganizados.  Los expertos nos dicen que el resultado es muy desorientador para el consumidor y aconsejan el “menos es más”. Muchas veces es mejor sugerir que enseñar y que la curiosidad haga a los consumidores traspasar la puerta sabiendo que encontraré mucho más de aquello que lo ha fascinado.
  • Otra clave, aunque parezca obvia, es la limpieza tanto del interior del escaparate como de los cristales. Un escaparate sucio sugerirá una tienda sucia y descuidada.
  • Hay que destacar el uso de los colores. El color tiene un poderoso poder de atracción siempre que se sepa utilizar y logremos combinaciones armoniosas o rompedoras pero agradables. El color tiene que estar tanto en el escaparate como en el producto para romper la monotonía de un color sobrio aunque sea en invierno.
  •  Fundamental es la iluminación para que un escaparate resulte llamativo. Si el producto es muy bueno pero no tiene buena luz se perderá a los ojos de los peatones. Los focos y todo tipo de iluminación deben quedar ocultos a la vista para no deslumbrar al cliente que al sentirse incómodo dejará de mirar.
  • Esencial es renovar el escaparate periódicamente ya que toda idea o novedad deja de serlo cuando permanece un largo periodo de tiempo.
  • Otro punto a destacar son los precios. La Ley nos obliga a mostrarlos y permite a los potenciales clientes a que tomen sus decisiones de compra sin omitirles ninguna clase de información.

El escaparatismo es un arte y dada la importancia que tiene es posible que nos compense acudir a un profesional que nos ayude a crear un espacio diferenciador de la competencia.

¿Nos quieres enseñar tu escaparate de primavera? Mándanos una fotografía aquí y estaremos encantados de publicarla en las redes.

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